Las bebidas alcohólicas no son productos comunes y corrientes, son algo especial y diferente, en definitiva son bebidas que han acompañado al hombre desde siempre.
Durante el largo proceso de la evolución humana, el hombre ha buscado la manera de elaborar bebidas alcohólicas. Estas han estado presentes en los ritos y los sucesos más importantes de nuestra historia: Dioses, fiestas, ceremonias, guerras y victorias han encontrado su cenit en una mesa donde los hombres comparten el alimento y las bebidas alcohólicas.
Por su elaboración este tipo de bebidas, las podemos clasificar en dos grandes grupos: Fermentados y Destilados, distinción que se valúa según el contenido de etanol (alcohol etílico C2H5OH) y a su proceso de elaboración.
las bebidas fermentadas (vino, cerveza, sidra…), estas derivan de un proceso llamado fermentación alcohólica, donde microorganismos unicelulares (levaduras: saccaromices), transforman el azúcar presente, que es la materia prima, en alcohol por medio de un proceso enzimático. Estas bebidas no superan los 16 grados de alcohol, ya que después de esta cantidad la disponibilidad de alimento es prácticamente nula para que cualquier microorganismo continúe su labor de desdoblamiento.
Las bebidas destiladas se obtienen tras un proceso de destilación de las bebidas fermentadas. En la historia, los datos más antiguos que se tienen de productos destilados fueron realizados por los árabes en el siglo VIII, según los textos de Marco Graco, quienes buscaban el elixir de la eternidad bajo un sistema de purificación donde por medio de calor se trabaja minuciosamente con los diferentes puntos de fusión del agua y del alcohol, para obtener el espíritu de la bebida en cuestión. De ahí el nombre de Espirituosos o Aguardiente (agua que arde).
Prefiero las bebidas fermentadas como el vino
ResponderBorrarBuen trabajo!
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