10 tipos de bebidas alcohólicas saludables

Es importante destacar que le consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, puede tener efectos negativos para la salud en algunos casos. Si estás buscando opciones de bebidas alcohólicas que seas consideradas más saludables en comparación con otras, aquí tienes algunas opciones que generalmente se consideran más ligeras o manos calóricas. 

Vino tinto: Contiene antioxidantes como el resveratrol, que se ha relacionado con algunos beneficios para la salud cardiovascular. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación.

                                                

Vino blanco: Similar al vino tinto, el vino blanco también puede tener beneficios antioxidantes y se considera una opcón más ligera.

                                                

Champán o vino espumoso seco: Estas opciones suelen tener menos azúcar y menos calorías en comparación con otros tipos de bebidas alcohólicas.

Cerveza ligera: Las cervezas ligeras o bajas en calorías tienen menos calorías y carbohidratos en compración con las cervezas regulares.

Ginebra o vodka con agua con gas y limón o lima: Estas mezclas son bajas en calorías y pueden ser opciones refrescantes.

Cócteles a base de jugo de frutas naturales: Algunos cócteles pueden prepararse con jugos de frutos naturales, lo que puede agregar vitaminas y nutriente.

Bloody Mary: Hecho con jugo de tomate, vodka y condimentos, el Bloody Mary puede proporcionar algunas vitaminas y minerales del tomate.

Mojito de menta fresca: Un mojito hecho con menta fresca, limón, azúcar y ron puede ser una opción refrescante.

Cócteles con agua de coco: Algunos cócteles pueden incluir agua de coco, que es rica en electrolitos.

Cóteles con ingredientes naturales y bajos en azúcar: Optar por cócteles con ingredientes frescos y naturales puede reducir la cantidad de azúcar añadida.

Recordemos que, independientemente de la elección de bebida alcohólica, es imprtante consumir con moderación y tener en cuenta tus propios límites y necesidades de salud. Siempre es una buena idea consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios en tu consumo de alcohol, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes.